domingo, 30 de marzo de 2008

¿Por qué deberías ver este documental?


Huele a gas en el sótano de nuestra memoria común. Cadáveres mal enterrados que se revuelven y gritan justicia. Crímenes que molestan al poder dominante.

Esta historia amenaza con ser contada. El término "alzheimer histórico" asusta. Y las armas químicas siguen sembrando desiertos de cólera aún hoy, en algún lugar remoto que un infeliz llamará mi hogar. Ya sea en Gaza, con las recientes denuncias por el uso de fósforo blanco. Sea en otro lado.

¿Necesitas más razones?

Arrhash es un viaje al estercolero del poder por una geografía sentimental inhóspita. Los ancianos escenifican ante la cámara el antirreflejo de este mundo poderoso y soberbio. España y Marruecos no están interesados en reconocer estos crímenes de guerra. Nuestros políticos han decidido dar carpetazo al asunto. Pero el cadáver se empeña en remover la tierra. Huele a gas...

Hay un dicho popular en el Rif: "Si te pica un escorpión debes usar su mismo veneno para curarte". En eso consistió el trabajo. En mirar cara a cara al veneno y usarlo como antídoto.

No se trata de pedir perdón. Ni de indemnizar siquiera. Es una deuda íntima entre el pasado y el presente: un pacto de paz entre dos naciones, dos mundos, y un único universo: el humano.

Javier Rada y Tarik El Idrissi, directores de Arrhash

viernes, 28 de marzo de 2008

Los protagonistas del documental


MOHAMED FARAGI


Víctima: Siendo adolescente, padeció los ataques químicos.
Origen: Campesino. Edad: Más de cien años.


Mohamed Faragi es el leitmotiv del documental, el último hombre con recuerdo directo de aquellos bombardeos. "Murieron muchos niños, el arrhash, el veneno, estaba por todas partes. Yo no podía ir a ningún sitio. De repente, veías a alguien inhalar ese medicamento y se derrumbaba. Las autoridades nos lo hicieron pasar muy mal", afirma.


Fotos: Guillermo Barberá



MOHAMED "SANTIAGO"


Víctima: Su familia fue exterminada.
Origen: Campesino. Edad: 84 años.


Los españoles apodaron a Mohamed Santiago por vestir de blanco. Santiago, caballo blanco. Él nació justo después de que bombardearan la casa de sus padres. "Mi madre y mis hermanas tosieron día y noche, hasta que terminó con ellas. Mi hermano, Mohamed, bebió el veneno en el agua y murió. Al otro, se le cayó el pelo", afirma.

Foto: Javier Rada



LAARBI, EL MANCO


Víctima: Su padre fue asesinado con iperita.
Origen: Campesino. Edad: 91 años.

Laarbi perdió la mano con nueve años, y con 91 asegura que también la cabeza. Aún hoy se ensombrece cuando recuerda a su padre muerto: "Lo mataron en el 25, lo rociaron con arrhash, en el 25, el 25".

Foto: Javier Rada

Fotos del rodaje




Fotos: Tina Paterson